Por todos es sabido que estamos ante el país
más pequeño del mundo con una extensión de 44 hectáreas y unos 900 habitantes. Y no les falta de nada, disponen de banco propio, oficina de correos, oficina de filatelia y numismática, farmacia, televisión y radio vaticana que emite en 30 idiomas.
No recauda impuestos, sus arcas se abastecen a base de donaciones, entradas de Museos y venta de sellos y souvenirs.
Desde el S XVI la guardia suiza se hace cargo de la seguridad en el
Vaticano y los afortunados que prestarán este servicio han de ser católicos,
solteros, de al menos 1,74m y con edad comprendida entre 19 y 30 años, entre otras
cosas.
El idioma oficial es el latín, y así se hace
constar en sus cajeros automáticos, siendo los únicos del mundo programados con
esta lengua. Pero al margen de todos estos interesantes datos, lo más
importante es la cantidad de obras de arte que se guardan en tan pocos metros
cuadrados.
Os vamos a plantear un pequeño recorrido con los monumentos que a nuestro juicio no os podéis perder.
Os vamos a plantear un pequeño recorrido con los monumentos que a nuestro juicio no os podéis perder.
QUE VER EN LA CIUDAD DEL VATICANO
1- PLAZA DE SAN PEDRO
La construcción de esta plaza fue encargada por el Papa Alessandro VII en el año 1656 a Bernini, cuyo diseño tenía un gran reto: ampliar la plaza de la Basílica conservando una simetría con este edificio y respetando los edificios que estaban ubicados a su alrededor. Para ello Bernini diseñó las 284 columnas con 88 pilastras y 140 estaturas de santos que bordean la plaza. Según dicen tiene un significado, la Basilíca es una figura humana cuya cabeza está representada por la cúpula y las columnas simbolizan brazos abiertos, dando la bienvenida a los peregrinos.
En el centro de la plaza hay dos fuentes (una de Bernini) y un obelisco de 25 metros llevado desde Egipto en el año 1586. Entre el obelisco y las fuentes hay una inscripción que dice “Centro del Colonnato”. Si os ponéis encima y miráis hacia los laterales solo veréis una fila de columnas, cuando en realidad hay 4 filas con 3 pasillos.
Os recomendamos acceder a la plaza por la Vía della Conciliazione que está situada justo en frente de la Basílica.
La construcción de esta plaza fue encargada por el Papa Alessandro VII en el año 1656 a Bernini, cuyo diseño tenía un gran reto: ampliar la plaza de la Basílica conservando una simetría con este edificio y respetando los edificios que estaban ubicados a su alrededor. Para ello Bernini diseñó las 284 columnas con 88 pilastras y 140 estaturas de santos que bordean la plaza. Según dicen tiene un significado, la Basilíca es una figura humana cuya cabeza está representada por la cúpula y las columnas simbolizan brazos abiertos, dando la bienvenida a los peregrinos.
En el centro de la plaza hay dos fuentes (una de Bernini) y un obelisco de 25 metros llevado desde Egipto en el año 1586. Entre el obelisco y las fuentes hay una inscripción que dice “Centro del Colonnato”. Si os ponéis encima y miráis hacia los laterales solo veréis una fila de columnas, cuando en realidad hay 4 filas con 3 pasillos.
Os recomendamos acceder a la plaza por la Vía della Conciliazione que está situada justo en frente de la Basílica.
Nuestra mayor recomendación es venir por la
noche a pasear por la Plaza de San Pedro, cuando las masas de turistas se han
ido y el silencio reina por todos los rincones.
2- BASÍLICA DE SAN PEDRO
Estamos ante la Santa Sede y ante el templo más importante de la religión católica. Su nombre se debe a San Pedro, primer Papa de la historia, cuyo cuerpo está enterrado en el interior.
Para entrar a la Basílica hay que pasar un pequeño control de seguridad situado en la parte derecha. El horario es de 7 a 18:30 en invierno y de 7 a 19:00 en verano. Recomendamos venir a primera hora de la mañana para evitar multitudes.
Estamos ante la Santa Sede y ante el templo más importante de la religión católica. Su nombre se debe a San Pedro, primer Papa de la historia, cuyo cuerpo está enterrado en el interior.
Para entrar a la Basílica hay que pasar un pequeño control de seguridad situado en la parte derecha. El horario es de 7 a 18:30 en invierno y de 7 a 19:00 en verano. Recomendamos venir a primera hora de la mañana para evitar multitudes.
Antes de entrar a la Basílica vamos a
destinar unos minutos a observar las tres puertas de acceso. Una de ellas fue
realizada en bronce y solo se abre cada jubileo y en presencia del Papa. A la
derecha se encuentra la estatua ecuestre de Constantino.
La iglesia tiene planta en forma de cruz
latina con tres alas en la nave central y dos naves laterales. Mide 187 metros
de largo y la altura máxima de la bóveda en la nave central es de 46 metros. El
espacio central está compuesto de grandes pilastras acanaladas entre las que se
abren hornacinas con 39 figuras de santos fundadores.
Según avanzamos por el pasillo central, en la
parte derecha nos encontramos con la estatua
de bronce de San Pedro. Los peregrinos besan (o tocan) su pie derecho como
muestra de la fidelidad al papa. Así podemos observar como con el paso del
tiempo el pie está desgastado.
En el centro de crucero y bajo la cúpula de
la Basílica encontramos el maravilloso Baldaquino
realizado por Bernini. Es de bronce y la mayoría del material utilizado fue
extraído del Panteón de Agripa.
El interior de la cúpula está decorada con mosaicos
y se sostiene gracias a cuatro pilares que custodian reliquias que son representadas por estatuas de más de
tres metros.
Detrás del Baldaquino se encuentra el altar papal y justo debajo la tumba de San Pedro.
Al fondo la Cátedra de San Pedro, el Monumento de Pablo III y el Monumento de Urbano VIII de Bernini.
La
Piedad. Protegida por una urna de cristal y una vigilia
constante de turistas, encontramos esta gran obra de Miguel Ángel esculpida en
mármol blanco. Se ha dicho todo sobre La Piedad y cualquier cosa que queráis
saber lo encontrareis por la web. Lo importante es mirar con detenimiento la
escultura e intentar ver lo que Miguel Ángel quiso transmitir. Nadie queda
indiferente y todos percibimos algo que seguro no podemos describir.
Justo al lado está situada la tumba del Papa Juan Pablo II.
Debajo de la Basílica existen grutas que contienen mausoleos cristianos y paganos. A estas “catacumbas” se puede acceder de forma gratuita por una pequeña puerta que parece estar escondida. El hecho es que cuando la cruzamos nos dio la sensación de estar protagonizando la película de Ángeles y Demonios (que os recomendamos ver antes de visitar El Vaticano).
Debajo de la Basílica existen grutas que contienen mausoleos cristianos y paganos. A estas “catacumbas” se puede acceder de forma gratuita por una pequeña puerta que parece estar escondida. El hecho es que cuando la cruzamos nos dio la sensación de estar protagonizando la película de Ángeles y Demonios (que os recomendamos ver antes de visitar El Vaticano).
Tumba de San Pedro vista de las Catacumbas
Cúpula de
San Pedro.
Tiene una altura total de 136,57 metros convirtiéndola en la más alta del
mundo. Su diseño se encargó a Miguel Ángel en el año 1546 pero a causa de su
muerte, las obras se alargaron 15 años. Para subir a la cúpula lo podéis hacer
de dos formas: subir a pie las 551 escaleras con un coste de 5€, o utilizar el
ascensor que no os llevará hasta lo más alto…aún así tendréis que terminar
vuestro camino subiendo 320 angostos escalones (precio de 7€). Arriba hay una
cafetería, tienda y lo más importante, una especie de terraza para disfrutar de
las vistas.
3- MUSEOS VATICANOS
No creemos que alguien pueda ser capaz de ver todos los museos con detenimiento en un día. Hay tantas obras de arte, tanta riqueza en sus paredes y techos que una vez dentro perderéis la noción del tiempo.
El acceso está a unos 10 minutos de la Plaza de San Pedro, bordeando las murallas (está muy bien señalizado).
Si vais en temporada alta aconsejamos sacar la entrada a través de su página web con un coste adicional de 4€, evitareis perder tiempo haciendo una larga cola. Los últimos domingos de cada mes la entrada es gratuita. Para ver horarios, precios y venta anticipada pincha aquí. Antes de entrar hay que guardar en unas taquillas las mochilas y objetos grandes como paraguas o trípodes.
No creemos que alguien pueda ser capaz de ver todos los museos con detenimiento en un día. Hay tantas obras de arte, tanta riqueza en sus paredes y techos que una vez dentro perderéis la noción del tiempo.
El acceso está a unos 10 minutos de la Plaza de San Pedro, bordeando las murallas (está muy bien señalizado).
Si vais en temporada alta aconsejamos sacar la entrada a través de su página web con un coste adicional de 4€, evitareis perder tiempo haciendo una larga cola. Los últimos domingos de cada mes la entrada es gratuita. Para ver horarios, precios y venta anticipada pincha aquí. Antes de entrar hay que guardar en unas taquillas las mochilas y objetos grandes como paraguas o trípodes.
¿Cuántos museos hay? Dentro del recinto podremos ver el Museo
Pío-Clementino, Apartamento de Pío V, Galería de los Candelabros, Museo
Etnológico Misionero, Galería de mapas cartográficos, Museo Histórico-Pabellón
de Carrozas, Galería de Tapices, Museo Pío Cristiano, Pinacoteca, Sala Sobieski
y de la Inmaculada, Museo Egipcio, Museo Etrusco, Museo Chiaramonti, Museo
Gregoriano Profano, Apartamento Borgia, Estancias de Rafael y Sala de la Biga.
Os aconsejamos consultar su página web antes
de ir, y empaparos un poco con lo que contiene cada sala y si os interesa
visitarla o no.
Capilla
Sixtina.
La imagen que todos tenemos en la mente es la creación de Adán, pero cuando
entramos en la sala y alzamos la vista todo nos pareció magnífico.
Resulta que originalmente el techo estaba pintado con un cielo azul y el Papa Julio II encargó a Miguel Ángel repintar el techo de la Capilla. Inicialmente Miguel Ángel rechazó la oferta, pues era consciente de la dificultad que conllevaba dicha realización y porque se temía que su eterno rival Rafael estuviera detrás de aquella decisión para ver fracasar a Miguel Ángel.
Como todos sabemos terminó realizando el encargo. Para ello empleó la difícil técnica “al fresco” y pidió ayuda a sus amigos pintores de Florencia para que le ayudaran con sus bocetos. Construyó un complejo andamio de 20 metros que le permitiera pintar de pie, tumbado y moverlo a su antojo. Se encerró a pintar realizando un gran esfuerzo. Dicen que se alimentaba a base de pan y cebollas. Después de 4 años vio terminada su gran obra.
Las casi 300 figuras que llenan el techo tienen tanto realismo que parece que alguna se vaya a caer encima de nosotros. Es como si estuvieran en tres dimensiones.
Resulta que originalmente el techo estaba pintado con un cielo azul y el Papa Julio II encargó a Miguel Ángel repintar el techo de la Capilla. Inicialmente Miguel Ángel rechazó la oferta, pues era consciente de la dificultad que conllevaba dicha realización y porque se temía que su eterno rival Rafael estuviera detrás de aquella decisión para ver fracasar a Miguel Ángel.
Como todos sabemos terminó realizando el encargo. Para ello empleó la difícil técnica “al fresco” y pidió ayuda a sus amigos pintores de Florencia para que le ayudaran con sus bocetos. Construyó un complejo andamio de 20 metros que le permitiera pintar de pie, tumbado y moverlo a su antojo. Se encerró a pintar realizando un gran esfuerzo. Dicen que se alimentaba a base de pan y cebollas. Después de 4 años vio terminada su gran obra.
Las casi 300 figuras que llenan el techo tienen tanto realismo que parece que alguna se vaya a caer encima de nosotros. Es como si estuvieran en tres dimensiones.
Os recomendamos descargaros una audioguía en el móvil y
una vez allí reproducirla y seguir las explicaciones in situ.
Lo peor es que no
se pueden sacar fotos y de ello se encargan cuatro personas que están constantemente
recriminando a todo aquel osado que se atreva a desafiar esas órdenes, que
somos todos los allí presentes. Pero, ¿Cómo no vamos a hacer una fotografía? Pues
aquí está la nuestra:
Nuestro consejo: Observar el techo desde
distintos puntos de la Capilla, pasear tranquilamente, situaros hacia los lados, en el centro, en la entrada….desde
cada posición descubriréis algo nuevo.
En la página web del Vaticano se puede hacer
una visita virtual a la Capilla Sixtina, es muy buena (pinchar aquí).
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ALREDEDORES CIUDAD DEL VATICANO
Puente Sant Angelo. La mejor manera de acercarnos al Vaticano es atravesar el río Tiber por el Ponte Sant’Angelo. Mide 135 metros y está recubierto de mármol travertino. Fue construido en la época de Adriano (S.II), y posteriormente fue decorado con estatuas, la mayoría de Bernini. El día que visitamos el Vaticano llovía a mares, pero por la noche volvimos a pasear por la zona hacer algunas fotografías. La verdad es que por la noche tiene un encanto especial.
Castillo de Sant’Angelo. Nada más atravesar el puente nos encontramos con esta edificación. El emperador Adriano ordenó construir el castillo con la intención de ser utilizado como mausoleo, pero con el tiempo terminó siendo un edificio militar. Llama la atención la estatua del Arcangel San Miguel situada en lo alto. Y es que en el año 590 una gran epidemia devastaba la ciudad y al parecer el Arcangel se apareció al Papa Gregorio I y le comunicó el fin de la enfermedad, así que el Papa ordenó su construcción en lo alto del Castillo. Tiene cinco plantas que albergan desde exposiciones de armas hasta aposentos de los Papas. La entrada cuesta 10 € par adultos y 7€ para ciudadanos de la UE con edades entre 18 y 24 años.
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Gracias por visitar Trotajoches!!!!
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